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Los televisores actuales, y especialmente los orientados a audiencias exigentes en el apartado de la calidad de visualización de contenidos, tienen que estar preparados para mostrar de forma óptima una amplia variedad de formatos de vídeo. Preparados tanto en lo que concierne a la resolución de pantalla, como a la forma en la que están codificados o el origen de estos conenidos.

Ya no solo se trata de encender el televisor y cambiar de canal. Todo lo contrario: la tele tradicional está perdiendo “fuelle” frente a las propuestas de contenidos en streaming, ofertas de vídeo bajo demanda, diferentes modalidades de ocio digital, como el gaming, o incluso frente a su uso como una pantalla más para acceder a Internet a través de apps en el propio televisor o mediante el navegador web.

La cuestión es “cambiar de chip” y verla como algo más que la clásica “tele” en la que la única actividad que realizábamos era cambiar de cadena o subir y bajar el volumen. Con un televisor de última generación como los C71 y C81 de TCL, el abanico de posibles interacciones que se abre ante nosotros es más variado y amplio. A continuación os damos algunas pistas para que podáis aprovechar mejor sus posibilidades.

Usa los diferentes modos de visualización

Televisores como el C81 de TCL ofrecen diferentes modos de visualización. Lejos de ser meras opciones estéticas, la elección de uno u otro modo permite sacar más partido a los contenidos que estemos viendo.

Los modos específicos para películas, por ejemplo, están pensados para transmitir con fidelidad los matices de las creaciones cinematográficas, más allá de nuestras preferencias personales. La clave está en no aferrarse a ajustes de brillo o saturación exagerados que podamos haber definido para ver un programa de la tele, y dejarse “aconsejar” por el propio televisor, aunque pueda parecer que las tonalidades aparecen más apagadas en un primer momento. Los modos más “cinematográficos” en ocasiones son los menos impactantes al respetar más los formatos originales.

En otros escenarios de uso, como en el de los videojuegos, el modo gaming, sin ir más lejos, elimina procesamiento de imagen para reducir la latencia de la pantalla al máximo. Esto es clave para que la respuesta de los videojuegos sea lo más rápida posible.

En el modo Sports se favorece la rapidez de respuesta del televisor para seguir las escenas de acción, etcétera. Como vemos, cada modo está pensado para maximizar la experiencia de visionado o audición de cada tipo contenido.

Aprende a identificar el tipo de contenido

En la actualidad, los contenidos de las plataformas de streaming, así como los que consumimos a partir de soportes físicos como el Blu-Ray o de archivos digitales, pueden estar grabados en formatos que contemplan diferentes modos de HDR o de sonido multicanal.

Aunque televisores como el C81 son compatibles con Dolby Vision, HDR10 o HLG y son capaces de identificar qué contenido están reproduciendo, no está de más ser conscientes de ello para definir con más conocimiento de causa los mejores parámetros de visualización de acuerdo con nuestros gustos.

Revisa la conectividad del televisor

Los contenidos en streaming se muestran a más o menos resolución dependiendo de la calidad de la conexión de Internet. Si tenemos un televisor con el TCL C81 de 65’’ y 4K conectado a Internet a través de una conexión WiFi deficiente, por mucho que llegue fibra a casa, no pasaremos de una visualización nativa a 1080p aunque los contenidos puedan llegar a hasta 4K.

En estos casos, es conveniente conectar el televisor por cable al router o a través de una red inalámbrica a una frecuencia de 5 GHz en vez de 2,4 GHz. Con el cable de red, en cualquier caso, no nos equivocamos.

Planifica tus conexiones

A medida que vamos conectando elementos al televisor, se hace más complicado ser conscientes de qué dispositivo está conectado a las distintas fuentes de entrada HDMI, de sonido o USB. O incluso saber a qué red está conectada la pantalla en un momento dado.

Si bien las interfaces de los televisores pueden identificar en algunos casos qué dispositivos tenemos conectados, lo más recomendable es planificar hasta cierto punto la conectividad y no enchufar el “deco” a la primera conexión HDMI que se nos ocurra o la consola a la segunda. Planear qué conectamos y dónde es una buena táctica.

Usa menos el mando a distancia

El mando a distancia cumple bien con su función si nos limitamos a cambiar de canal. Pero en un televisor conectado y con vocación de ser el centro de operaciones del ocio digital y multimedia del hogar, hay formas más interesantes de relacionarse con él. Las nuevas series TCL C71 y C81 integran interfaz de voz mediante asistentes como el de Google o Amazon Alexa.

 

Tu voz es el mando con Android TV

Coges el mando y ya no hay quien te pare: hablas y hablas con tu tele.Ofrecido por TCL Europe – The Creative Life

Posted by Xataka on Wednesday, October 30, 2019

 

Con un mando de juegos, podremos jugar directamente con títulos disponibles en la Play Store de Google para Android TV 9 Pie, que será actualizable a la versión 10 en la que está previsto integrar Google Stadia, el servicio de juegos en streaming de Google.

Aprovecha las tecnologías “cast”

Hay muchas formas posibles de conectar nuestros dispositivos con un Smart TV, pero una de las más convenientes y rápidas es usando tecnologías como Google Chromecast o Miracast. Se trata de tecnologías que detectan cuándo una pantalla está disponible dentro de la red local en la que estemos conectados, permitiendo enviar el contenido de la pantalla del smartphone, PC o portátil que estemos usando a la pantalla del televisor.

Elige el tamaño de pantalla adecuado

En un televisor 4K, la elección del tamaño de la pantalla es importante de cara a que la experiencia de visionado sea óptima. En artículos como este puedes encontrar referencias para que el tamaño del televisor se adecue a tu salón.

Televisores como los de la familia TCL C81 vienen en varios tamaños, como 55’’, 65’’ o 75’’.  Tened presente que, en algunos modelos concretos, puede que haya tecnologías que no estén, como los 120Hz de refresco del modelo de 55’’ del C81.

Presta atención al sonido

Generalmente, al comprar un televisor, no pensamos en el sonido como un elemento importante. Pero, si el dispositivo por el que nos decantamos tiene un sonido competente, podremos sacarle mucho partido configurándolo adecuadamente, tanto en el modo de audio que elijamos para ver una película o una serie, como ubicando correctamente los muebles y el lugar desde el cual veamos la película.

TCL, sin ir más lejos, cuida mucho el sonido en sus gamas de televisores. Los C81 incluso llevan tecnología de ONKYO multicanal y disfrutan de compatibilidad con sistemas de audio envolvente y posicional como Dolby ATMOS.

Vigila el consumo

El televisor es uno de los dispositivos que más tiempo tenemos encendidos en el hogar. No solo viendo la tele, sino disfrutando de películas, series o como pantalla para las consolas de videojuegos.

Si bien es cierto que los modos de ahorro de energía reducen el consumo a costa de disminuir la intensidad del brillo o definiendo tiempos de espera reducidos, no está de más familiarizarse con ellos si queremos maximizar el ahorro en la factura de la luz y sentirnos cómodos con los cambios que se producen entre los modos de máxima calidad y los económicos.

Elige contenidos de la máxima calidad

Si sois de los que prefieren obtener sus contenidos a partir de soportes físicos o digitales, elegid aquellos que ofrezcan mejor calidad. Blu-Ray mejor que DVD, o codificaciones más exigentes si hablamos de soportes digitales de otra índole.

Un televisor 4K como el C71 o el C81 de TCL permiten apreciar los contenidos con un nivel de detalle elevado. La diferencia entre visionar un vídeo codificado con buena calidad y otro con mala calidad es grande.

Los televisores, a día de hoy, son el centro de ocio multimedia del hogar e integran inteligencia, conectividad y múltiples posibilidades para aprovechar tecnologías como QLED o los sistemas de sonido integrados. Es fácil quedarnos con el uso tradicional del televisor, pero merece la pena darle una oportunidad al resto de tecnologías que vienen de serie con un Smart TV.

Imágenes: TCL