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Cuando queremos comprar un televisor, lo primero en lo que nos fijamos es en sus especificaciones técnicas. Comprobamos si tiene HDR, o es 4K, nos interesamos por parámetros como el contraste, la tecnología del panel, el sistema de sonido, el consumo energético o las conexiones de las que dispone. Pero, no hay que perder de vista la función última del televisor, que es la de disfrutar de contenidos multimedia.

Vivimos en la era del streaming con servicios como Netflix, HBO, Amazon Prime Video, Filmin, Disney+, iQiY o YouTube, entre otros, y la calidad de estos servicios empieza a rivalizar en algunos aspectos con la calidad de los soportes físicos. No tanto en «calidad bruta», si tenemos en cuenta que un Blu-Ray puede tener contenidos codificados con tasas de bits de más de 50 Mbps, pero sí en resolución o experiencia visual a partir de efectos como HDR10 o Dolby Vision, sin olvidar el apartado del sonido, en el que contamos con tecnologías multicanal y envolventes como Dolby Audio.

Los televisores se adaptan a los contenidos

La pregunta sobre si el huevo fue antes que la gallina o viceversa, podemos llevarla al mundo de los televisores y transformarla en si fueron antes los contenidos 4K o HDR que los televisores, o los televisores 4K o HDR antes que los contenidos.

La realidad es que la tecnología de grabación audiovisual está antes que la de los televisores. Si nos fijásemos en las tecnologías de las salas cinematográficas en lo que respecta a los proyectores o los sistemas de audio, encontraríamos muchas de las tecnologías que incorporan los televisores más avanzados.

En última instancia, se necesita que los contenidos se graben con las mejoras visuales y de sonido, con equipos diseñados y comercializados en los circuitos comerciales de los grandes estudios de cine o productoras de contenidos. Es cierto que la tendencia es la de ir llevando las grandes producciones directamente a las plataformas de streaming, y que los desarrollos de las pantallas y los de las tecnologías de mejoras visuales empiezan a alinearse, pero los televisores son los que las adoptan, no los que las crean.

Diseñando el mejor televisor para disfrutar de contenidos

El reto de los fabricantes es el de alinear sus gamas de televisores con la experiencia multimedia que ofrecen los soportes físicos y las plataformas de streaming. Es una experiencia que se extiende más allá de parámetros como la resolución o las mejoras visuales, que contempla también la forma de acceder a esos contenidos de modo que sea fácil y ágil.

Es el reto al que se ha enfrentado TCL a la hora de diseñar sus nuevas familias de televisores P61, P71 y P81, en los que encontramos tecnologías y funcionalidades que están pensadas precisamente para que la experiencia de visualización, escucha o administración de los contenidos sea la mejor posible para diferentes audiencias más o menos exigentes.

4K, HDR y Android TV, los pilares básicos

TCL ha hecho que las familias de televisores P61, P71 y P81 partan de un denominador común, con las tecnologías 4K y HDR presentes en todos los modelos, independientemente de su gama, en la parte de la experiencia visual. Android TV, en la parte de la gestión y acceso a los contenidos es otro de los pilares de sus nuevos televisores, pensados para disfrutar de los contenidos audiovisuales que hay disponibles en las plataformas de streaming, en soportes físicos o provenientes de nuestros dispositivos conectados.

La resolución 4K o UHD es la óptima para aprovechar los contenidos de más calidad, aunque es cierto que son aún muchos los proveedores de contenidos que emiten en Full HD. En estos casos, TCL implementa tecnologías de escalado para acomodar en una resolución 4K los contenidos Full HD. No solo se trata de “inventarse” píxeles, sino de hacerlo bien y de modo que no se note. En la gama P81 se usan incluso tecnologías de IA para el escalado.

HDR, por su parte, permite aprovechar al máximo las posibilidades de los paneles QLED. No todos los contenidos están producidos de acuerdo con estándares HDR, pero es importante que el televisor pueda aprovecharlo si está presente. En estas familias P61, P71 o P81, TCL ha incluido la tecnología Smart HDR, que recrea el efecto de alto rango dinámico incluso en contenidos convencionales. Lo ideal, por supuesto, es que HDR sea nativo, pero si preferimos que los contenidos estén tratados como si fueran de alto rango dinámico, podemos activar este modo.

Android TV es el sistema operativo elegido por TCL para sus televisores inteligentes. Además de la flexibilidad a la hora de instalar aplicaciones desde la tienda Google Play, se integra con el Asistente de Google para gestionar los dispositivos conectados del hogar y, en algunos casos, permite que manejemos mediante la voz la interfaz del televisor.

Más allá de lo básico

Con los elementos descritos anteriormente, TCL ha diseñado estas tres gamas de televisores “P” sin que se eche de menos ninguna tecnología esencial para disfrutar de los contenidos disponibles en plataformas como Netflix, HBO, Amazon Prime Video o Disney+, entre otras. Netflix ofrece 4K y HDR en su suscripción más cara, eso sí. Y en Prime Video los contenidos 4K no son aún la mayoría, ni los HDR. Pero los que hay se podrán ver en todo su esplendor en los televisores “P”.

Como elementos adicionales, tenemos detalles que están presentes en unas gamas y en otras no. A medida que se sube de gama, por ejemplo, encontramos Dolby Vision o Motion Clarity Pro en los P81. También tenemos HDR10+ o Dolby ATMOS y TrueHD, así como el escalado mediante IA. Motion Clarity mejora la nitidez de las imágenes cuando los contenidos muestran escenas de acción o con un movimiento especialmente rápido, como en competiciones deportivas, aumentando la tasa de refresco de la pantalla y aplicando algoritmos como el MEMC de TCL, por ejemplo.

En los modelos de las familias P61 y P71 tenemos HDR 10, pero sin contemplar Dolby Vision, más exigente en cuanto a la capacidad del panel para manejar niveles de iluminación y número de colores. El tratamiento de cada frame individual de acuerdo con los metadatos es lo que diferencia a HDR10+ de HDR10, y Dolby Vision también cuenta con tratamiento de los metadatos para cada frame.

También hay diferencias en el uso del asistente de Google, que en la familia P81 y en la P71 contempla modo manos libres para controlar remotamente la televisión, además de gestionar las tareas y actividades propias del Asistente de Google propiamente dicho.

Netflix, Disney+, YouTube o Prime Video: 4K y HDR

Los contenidos son el centro de la experiencia de uso del televisor. Lo que es necesario entender es que el máximo nivel de calidad 4K y HDR no siempre se consigue de un modo automático al suscribirse a estos servicios. Por el momento, no todos los contenidos están producidos bajo estos estándares, y en algunos casos tenemos que ser cautos con la letra pequeña de cada servicio.

Por ejemplo, Netflix solo permite el acceso a la máxima calidad a los usuarios de los planes Premium de suscripción. En caso contrario tendremos contenidos FullHD. En el caso de YouTube, tendremos que fijarnos en la calidad de los contenidos, ya que, por defecto, puede que no estén mostrándose a la máxima calidad posible.

La conexión de Internet es otra variable que tenemos que tener bien definida: si el enlace entre el receptor y la Red es deficiente, los servicios de streaming ajustarán la calidad de los contenidos a la velocidad de transferencia de datos disponible. La mejor conexión es la de cable de red directo al router de Internet. En el caso de la conectividad WiFi, es recomendable que la red que usemos sea en la banda de 5 GHz, que es la óptima para recibir contenidos en streaming.

Los televisores TCL, gracias al sistema operativo Android TV, permiten la instalación de aplicaciones de streaming como las mencionadas. Otras como Filmin se quedan en 1080p, aunque el escalado a 4K se lleva a cabo de un modo eficiente en los modelos P61 y P71 y de un modo inteligente en la familia P81.

Y, por supuesto, los contenidos en soportes físicos

Si tenemos películas en DVD o Blu-Ray, o incluso si las tenemos en unidades de almacenamiento externo, también podremos disfrutar de ellas en el televisor. Además, la calidad será máxima si los contenidos están codificados de un modo óptimo.

Si usamos como fuente de entrada un móvil o un dispositivo compatible con Chromecast o T-Cast, el televisor se convertirá en nuestra pantalla grande. Estas tecnologías están integradas en los televisores TCL de las familias P y son de una gran utilidad para que seamos capaces de aprovechar al máximo las posibilidades del televisor.

No olvidemos tampoco que, si hablamos de contenidos 4K, las nuevas consolas de Sony o Microsoft, PlayStation 5 y Xbox Series X, permitirán jugar a resoluciones 4K en la mayor parte de los juegos. Y los televisores de TCL permiten disfrutar también de esa experiencia a partir de las consolas de videojuegos.